lunes, 16 de mayo de 2011

El Micro

Me desperté a las 5:00 am como todos los días a cumplir la rutina de asistir a clases, reír con los amigos, almorzar en la cafetería, muerto de sueño solo esperaba la culminación del día, recuerdo que era un día nublado, las calles aún desiertas, cincuentones corriendo por los parques paseando a sus perros, el semáforo que marcaba verde, y yo cruzando la calle para llegar al paradero y esperar mi carro que me conduciría nuevamente a lo rutinario, como nunca los micros pasaban llenos, me estaba resignando a ir parado, pero pasó, por fin uno vacío!,  sin pensarlo subí para conseguir asiento, había uno, al lado una mujer triste, y a la vez tan hermosa, tenía los ojos rojos al enterarse que ella no era suficientemente mujer para un hombre, pero si me lo preguntará a mí, le diría que al final del día ella es lo único que importa. Como todo hombre tímido en un micro, solo tenemos la valentía de ver a las mujeres bonitas cuando estamos a distancia, pero cuando estamos sentados junto a ellas, no somos capaces de voltear la mirada para ver lo bonita que son de cerca, pero me desconcertaba que una mujer como ella estuviera llorando y no mostrando su sonrisa, pues como todos, cuando ven una mujer bonita que algo trágico le pudo haber pasado, se sienten identificados con su dolor, pero si ven una mujer fea llorando, la dejan ahí y no buscan meterse para saber que les ocurre, más bien las animan a llorar con más fuerza, pues citando a un cómico de un programa que vi una vez hace mucho: “las mujeres feas son como películas de terror, uno sabe que le da miedo, pero sigue mirando”.

Me senté junto a la mujer, me arme de valor y le dije:

A: (señalándola con el dedo) tienes algo ahí…!!

B: (agarrando fuertemente su bolso) yo no tengo nada, tampoco tengo dinero

A: si mira, tienes algo ahí en la cara

B: que es, que es?

A: mira mira, tienes algo ahí ahí en la cara

B: que es, dime, que es?

A: mira mira, es como… es como una sonrisa.

B: (con una sonrisa en el rostro) que payaso eres

A: lo siento, no pude evitarlo, te vi llorando y me preocupe, te encuentras bien?

B: si, gracias, me siento mejor

( el micro llegaba al paradero de la universidad )

A: bueno tengo que bajarme aquí, un placer conocerte

B: yo también bajo aquí, tengo clases en una hora

A: bueno entonces te invito un café y me cuentas lo que te paso, mejor dicho 2 cafés, uno para ti y uno para mí, sería muy tacaño comprar solo uno

B: está bien,  me llamo Cielo.

(que coincidencia, era asi como me sentía, en el cielo... )

1 comentario:

  1. LA VERDAD ME AGRADO TU FRASE Y TU CITA AL COMICO SEGUN LO ESCRITO PARECE QUE ESE DIA AL FIN Y AL CABO TERMINO SALIENDOSE DE LO RUTINARIO APROVECHA GANA PUNTOS QUE SI ESTA SENSIBLE TAL VEZ TENGAS UNA OPORTUNIDAD DE DEMOSTRARLE QUE SU SONRISA VALE MAS =) BIEN SAUL

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